Las Tarántulas ibéricas se podrían parecer mucho a tu ex-novia: se acercan a enamorarte y entonces brutalmente te traicionan, dejándote destrozado emocionalmente de por vida. Pero las tarántulas ibéricas van aún más lejos. Ellas con frecuencia matan y se comen los machos después de aparearse con ellos. ¿Por qué?
Los científicos no están seguros, pero tienen tres hipótesis. Nala Rogers de la revista Scientific American resume:
- Esta araña es exigente. Ella quiere aparearse, pero le gusta escoger al macho adecuado, por lo que tiende a esperar a alguien mejor. Mientras tanto: “¡Oye!!, comida gratis.”
- Para ella es sólo hambre. “No importa si tienes un gran padre para tu descendencia si vas a morir mañana, si estás hambriento: come”, dice Jonathan Pruitt, profesor asistente de ecología del comportamiento de la Universidad de Pittsburgh, que ha estudiado el canibalismo en las arañas de tela por mucho tiempo.
- Ella tiene el peor control de los impulsos. Una araña exitosa es un depredador voraz. Cuanto más se come, más recursos genera para desarrollar unos grandes sacos de huevos sanos. Pero las tendencias agresivas que ayudan con la caza, podrían no ser tan útiles en otros contextos. Si una araña es generalmente viciosa, su agresión hacia la presa se extiende a los compañeros potenciales. A esto se conoce como la “Hipótesis Spillover Agresiva”.
Los investigadores de la Estación Experimental de Zonas Áridas en España, realizaron experimentos para estudiar el comportamiento de las arañas caníbales sexuales femeninas. Al igual que tus “amigos” que alguna vez te prepararon una cita a ciegas con una chica, Los científicos colocaron arañas macho en jaulas con arañas femeninas y observaron su comportamiento. Esto es lo que sucedió:
La mayoría de las hembras se aparearon con el primer macho que llegó a llamar. Algunas otras, se lo decidieron comer. Las arañas que comieron a sus pretendientes ofrecieron oportunidades adicionales con nuevos machos.
La mayoría de las hembras eran caníbales exigentes. Se comieron a los machos que se encontraban en mal estado y se aparearon con machos que eran de alta calidad. “Pero encontramos que había algunas hembras que conseguían a un macho y lo mataban, y luego conseguían a otro y lo mataban también, por lo que eran muy agresivas”, dice Jordi Moya- Laraño, autor principal del estudio.
Las hembras más agresivas mataron grandes machos sanos con la misma frecuencia en la que habían matado a los machos más débiles. Estas mismas hembras también tuvieron las mayores tasas de crecimiento, lo que indica que fueron las más agresivas hacia sus presas.
“En este estudio, un rasgo de la personalidad femenina fue su voracidad hacia la presa y se correlacionó con su agresividad hacia los machos. Esta es una evidencia de que la agresión es coherente entre zonas de alimentación y contextos de apareamiento en este tipo de especies” dice Rabaneda – Bueno. “Nuestros resultados proporcionan evidencia de que diferentes personalidades femeninas pueden conducir a diferentes resultados en las interacciones entre hombres y mujeres en una araña caníbal sexual.” finalizó.
Fuente: neatorama.com