Mientras que los cerdos normales se revuelcan en el lodo para refrescarse, estos lechones tropicales se zambullen en el océano de las Bahamas para mantener su cuerpo fresco. Y todo el tiempo que han pasado remando con sus pequeñas pezuñas, ha enseñado a estas adorables criaturas a nadar con más gracia que la mayoría de los seres humanos.
¡Cuándo leas cómo estos felices cerdos llegaron allí estarás aún más sorprendido!
Esta familia de cerdos mimados vive en una pequeña isla privada en las Bahamas donde se relajan en la sombra durante el día y se dan un chapuzón en las cristalinas aguas del océano cuando hace demasiado calor.
Las leyendas locales cuentan que los cerdos fueron dejados en Big Major Cay por un grupo de marineros que pretendían volver para después cocinarlos. Sin embargo, los marineros nunca regresaron; los cerdos sobrevivieron por el exceso de desperdicios que fueron arrojados por las embarcaciones que pasaban.
Otra leyenda dice que los cerdos fueron los sobrevivientes solitarios de un naufragio y lograron nadar hasta la orilla del mar, mientras que otros afirman que los cerdos escaparon de una isla cercana.
Sea cuál sea la leyenda, es aquí, donde por décadas vivieron en el exilio e hicieron de esta isla desierta su casa, adaptándose al nuevo entorno de la forma más adorable y admirable.
Hoy en día, barcos turísticos visitan la playa ahora conocida como la “Playa de los Cerdos” o “Pig Island” para echar un vistazo a estos extraños pero adorables cerditos.
Y ellos, parecen disfrutar de la compañía de los turistas.
Eric Cheng, un fotógrafo que visitó la isla, dijo lo siguiente: “Debido a que los lugareños llevan comida, los cerdos se meten al agua y nadan hacía los barcos, para saludar a los visitantes. Ya es bastante extraño ver a los cerdos por ahí en las playas tropicales de arena blanca, pero ver como se acercan a los barcos para saludar a sus visitantes ya es bastante bizarro.”
Fuente: Earthporm