Ubicado en Kinshasa, capital del Congo, se encuentra un robot capaz de dirigir el tráfico y poner multas a aquellos que cometan infracciones. Por si fuera poco, se le permite llevar gafas de sol mientras trabaja.
Hace unos días se estrenaba el remake de RoboCop, la historia de un policía dispuesto a ayudar a la ciudadanía combatiendo el crimen. De una manera menos violenta, un robot en la capital del Congo se encarga de dirigir el tráfico y grabar aquellas infracciones que detecte con las cámaras que lleva instaladas.
Desarrollado por el Kinshasa Higher Institute of Applied Techniques, este robot se encuentra ubicado en Kinshasa, la capital del Congo. Alimentado por energía solar, este sheriff metálico se encarga de dirigir el tráfico a modo de semáforo. Además, tiene equipadas dos cámaras que le permiten grabar a aquellas personas que cometan una infracción y posteriormente denunciarlas.
Isaie Teresa, inventor de este agente artificial, afirma que “es un humanoide”, el cual “copia el estilo de un policía de verdad”. Al parecer, está ayudando reducir el tráfico caótico de esta ciudad y a recaudar más impuestos con las multas que ha conseguido poner. De todos modos, si me tuviera que quedar con un aspecto de este “RoboCop”, es sin duda de sus gafas de sol, elemento que le hace (si cabe) mucho más cool.